INVESTIGACIÓN EDUCATIVA Y PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO EN ENTORNOS DIVERSOS Volumen V

Abstract

El inevitable uso de la tecnología informática en la vida cotidiana está en aumento y genera nuevos cambios en la sociedad, tal como lo afirman Gros y Contreras (2006). A raíz de la incorporación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), se han generado grandes diferencias en diversos países y grupos de la sociedad. Por esta razón, se establece la llamada brecha digital, es decir, aquella separación entre personas y países que tienen pocos conocimientos y dominios de las tecnologías necesarias para desenvolverse en la sociedad. Sin embargo, dada la fragmentación de la sociedad relacionada con las nuevas competencias informacionales y las modificaciones derivadas de ésta, han tenido efectos positivos, como la relacionada con la búsqueda de la superación de esta situación de desigualdad por medio del uso de la red. De forma similar, la revolución informática significa más que una escritura en el teclado, y su importancia radica en los cambios a través del tiempo (Ferreiro, 2011). En este sentido, son múltiples los aspectos que se configuran dentro de esta nueva era digital, en especial las vinculadas con la forma de relacionarnos y conocernos. Asimismo, aumenta la llamada exclusión digital, es decir, la condición de una persona, derivada por diversos motivos, que tiene obstáculos para gozar de sus derechos en cuanto a la adquisición de la tecnología y que se ve limitada para ejercer opciones para su desarrollo individual (Ortoll y Collado, 2007). De tal modo, se requiere que estas personas conozcan el uso de las TIC en su vida como ciudadanos, tales como su autonomía, la producción de conocimiento o la integración social, así como la manera en que se desarrolla el proceso de las TIC.